A mediados del siglo XIX, un visionario llmaado Facundo Bacardí Massó (Don Facundo) emprendió su aventura desde Sitges hasta Cuba, llevándose con él la tradicción e innovación de Occidente. Su pasión, optimismo y perseverancia infinita hizo posible que, en 1862, se cumpliera su sueño: crear un ron único, sofisticado, destinado a complacer a los paladares más exigentes. Era el primer ron añejo blando del mundo, con un nivel de refinamiento nunca alcanzado hasta el momento. Desde sus orígenes, es añejado en barricas de roble americano y sometidoa un filtrado exclusivo por carbón vegetal que, además de matizar los aromas y el sabor, hace desaparecer el color. Su extrema pureza y equilibrio perfecto hicieron que superara infinitamente a los rones que se producían en la época, y convirtieron al ron Bacardi en fuente de inspiración para la creación de los primeros cócteles originales. La coctelería, el arte de mezclar sabores, sigue depositando su confianza en el ron Bacardi, pues se haya en el mismo origen de aquellas primeras fórmulas, de los creadores de un género totalmente nuevo de cócteles inconfundibles, tanto por su delicioso sabor como por su frescor.
El mojito, el daiquiri y el cubalibre disfrutaron desde el principio de un ron que guarda un perfecto equilibrio con el resto de ingredientes, ya que no domina ni desaparece en la mezcla, permitiendo quetodos mantengan su personalidad.
Infinidad de músicos, escritores y personalidades de la época compartieron cultura, ideas, vivencias e infinitas fiestas nocturnas en las que no faltaban estos cócteles pioneros, y lo mismo sucede hoy, gracias a la voluntad de los mejores cocteleros por conservar intactas las fórmulas e ingredientes originales.
El Murciélago, pertinaz noctámbulo que Doña Amalia, la esposa del fundador, eligió como emblema, y símbolo del optimismo, la prosperidad y la unidad familiar, sigue adornando también la lengendaria botella.
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